Sentado junto al rio del olvido
Allí donde se reúnen nuestros momentos
Mis momentos de pasión
Tus momentos de amor.
Allí, sentado y con la mirada perdida
Escoltándome los suspiros de mi vida
Escuchando el trinar de mis memorias
Y el revolotear de mis ilusiones perdidas
Te imaginaba.
Que irónico, te imagino donde te olvido
Donde tus palabras llenan mis suspiros
Allí donde dejaste los vacios.
Resucito mi alma de la muerte de tus besos
Pereció mi carne ante la pasión de mis recuerdos
Se congela mi espíritu en el frio de tu mirada.
Oh!, maldita tristeza
Me tienes en tus garras
Doliente y moribundo
Eres la única que me desea?
Tan solo quieres reclutarme entre tus masas?
Ejércitos de sufridos de amor
Por culpa del engaño y la traición
Tus aliados.
¡Insensato! Gritas a mi vida
Mirándome con sus ojos fríos
Y su piel palidecida,
Pero hermosa,
Como toda tristeza de amor
Hermosa por que era tu rostro
el que observaba.
¡Insensato! Volvió a gritar
Dándose cuenta que
Perdido estaba en su mirada
Tan solo pude
Quedarme perplejo
Mientras ella me decía
“Acaso piensas
Que tu tristeza es culpa mía
Tu traición fue mi destino
Tus pecados tu camino…”
Sus palabras apuñalaban mi alma
Mis ojos lloraban y
Mi corazón ardía en odio contra mi
Maldito soy y maldito fui
Como pude no pensar en ti.
Maldita lujuria
Con sus trajes de seda
Sus pechos firmes
Y su serpentina lengua,
¿Como pude traicionarte?
¿Como pude olvidarte un segundo?
No merezco vivir
No merezco la vida
No merezco tus lagrimas.
Traidor, soy un traidor
Mis pecados me consumen
Y carcome la culpa
Hasta mis huesos.
La tristeza mostro
su mirada compasiva
y una de sus lagrimas toco mi rostro…
¡Cuánto amor he desechado!
Mis culpas me atormentaban
Sentía mi final
En manos de mi locura.
De pronto su mano acaricio mis cabellos
Su palidecida cara se mostraba iluminada
Y lo supe.
Supe que su amor
Era más grande que cualquier cosa.
Tan grande que…,
Que sus lágrimas
Limpiaban los pecados de mi alma
Te has convertido en mi ángel
Ángel de luz y vida
Que junto a este rio del olvido
En el cual pretendía ahogarte
Has salvado mi alma
Enjuagando mis pecados
Y dándome un pedazo
De tu vida.