miércoles, 4 de agosto de 2010

LA CALLE DEL ENCUENTRO II





Esta calle nunca querría dar una respuesta a su inquietud
Pero y entonces quien le respondería
Quien le haría saber lo que ella sentía
Sería el susurrar del viento
O las miles de voces que escuchaba cada día al pasar por allí.
El sentía que moría lentamente
La desesperación tomo su vida
Y su corazón cambio su ritmo
Porque la música de su voz ya no estaba.
Sentía aquella calle desolada, vacía
Incluso sentía los celos de esta misma,
Si, los celos de la calle, porque ya no sería adornada
Por aquella hermosa mujer.
¿Y ahora infeliz, que haremos? Pregunto él a la desolada
-solo nos queda esperar, -¿esperar, esperar que? Respondió el.
Se sentía solitario, vacio, sin música
El viento enfriaba sus nervios, quemaba sus huesos
Era muy parecido, a aquello que sintió
Al perderse muy chico,
Pensando sin pensar, caminado tan solo guiado por el viento
Su mirada extraviada en un letargo sin fin
Tan solo lo llevaban a lo más profundo
De sus desventurados recuerdos.
Ella, tomaba un nuevo camino
No pensaba en el,
Tan solo, cuando los recuerdos de
Un gran amigo le asaltaba de repente.
El pretendió seguir caminando hasta el final
Pero ¿el final de qué?
Tenía que encontrar de nuevo
Un ritmo nuevo para su corazón
Y la desolada, un nuevo adorno
Para su vía….